El primer guión propio que rodé con Escac. Trata sobre dos amigas (o más que amigas) que se separan sus caminos al final del bachillerato. Ambas comparten una conversación sobre el perro de una de ellas que será decisiva para su relación.

Esta historia (como casi todas las que escribo) está basada desde la experiencia propia. Viviendo una cosa parecida hace no mucho tiempo, quería escribir un guion sobre las oportunidades perdidas y sobre cómo a veces, no hacen falta palabras para entender lo que el otro quiere decir.

Tenía muy clara la idea en la cabeza desde que nos pusieron el ejercicio de guion libre, así que lo escribí antes de la fecha de entrega. Así pude hacer varias versiones, corregir errores, enseñárselo a dos de mis profesores, leérselo a mis amigos y amigas y pedirles la opinión y perfeccionarlo todo lo que fui capaz.

Lo entregué y busqué a las actrices que actuaban en mi guion. El rodaje fue en un recinto en el que conocía al propietario y nos lo dejó. El rodaje duró 5 horas y a pesar de no tener sonido directo, utilizamos un móvil y se acabó escuchando bien.

Lo monté en un día y lo entregué la semana siguiente.